Dicen que una mañana despertó aturdido, sudando entre las sábanas; dicen que doncellas Mayas habían profesado hace miles de años, cuando leyeron las líneas de sus vaporosas manos, que tendría un destino fatal; que una época de iracunda agresividad colmaría sus días,sus noches.
¿Qué? Si el benévolo astro se cansa de exhalar sólo el vapor necesario y un día quiere ser libre e incendiar lo que conoce con el calor de su ira...
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El sol, la estrella más cercana a la tierra, no es una masa inerte de fuego y calor. Es un cuerpo completamente activo, que por estos días experimenta fenómenos físicos de grandes magnitudes, especialmente tormentas solares que predicen la veracidad de las profecías Mayas, las cuales más allá de ser anuncios apocalípticos constituyen un aviso de extraordinaria importancia astronómica que bien aplicado puede servir para evitar desordenes tecnológicos que de manera indiscutible afectarían y desestabilizarían en su mayoría, a las sociedades industrialmente organizadas.
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El enlace a la noticia sobre "La mayor tormenta solar registrada desde el año 2008" y, por lo tanto, la justificación de esta nota: aquí
Los Mayas nos tendieron una trampa. La historia nos tendió una trama. Los medios nos tendieron una trampa. Terrorismo indígena. Paranoía extendida y consensuada. Quizá daños en aparatos o líneas de comunicación. Oye, nunca estuvimos tan de acuerdo, se tiene es que ver como una modo de entender lo que la tecnología no nos permite: lo místico y la comunión.
ResponderEliminarSaludos desde Cali!!
ResponderEliminarPOEMAS PARA NADIE
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